viernes, 4 de enero de 2008

HATHA YOGA Y ENERGÍA



En el Yoga se considera que el organismo humano posee una energía sutil que le condiciona y determina, siendo el buen o mal funcionamiento de esta energía, a nivel general del cuerpo, lo que da lugar a la salud o la enfermedad del ser humano. Esa energía corporal y su circulación por todo el cuerpo, establece un complejo mundo de fisiología esotérica para el organismo.

Los soplos energéticos que circulan por todo el cuerpo, lo hacen a través de unos canales o nadis que les sirven de vías. Según el texto clásico de yoga, llamada Hathayogapradipika, existen 72.000 nadis, de los cuales se consideran realmente importantes 14, y desde el punto de vista yóguico es preciso conocer tres de ellos. Estos tres nadis parten de la base de la columna vertebral y ascienden siguiendo distintos recorridos, hasta el centro de la cabeza. De los tres, existe uno situado centralmente y los otros dos se colocan a sus lados.

Sushumma es el nadi principal y asciende en línea recta, desde la base de la columna vertebral hasta el centro de la cabeza. Todos los demás nadis están subordinados a éste.

Ida es un nadi que, partiendo de la base de la columna vertebral, asciende en forma espiral enrollada a lo largo del nadi sushumma hasta la ventana izquierda de la nariz, donde termina. Se le considera un nadi por el que circula la energía femenina, lunar o negativa del organismo.

Píngala es un nadi que, partiendo de la base de la columna vertebral, asciende a lo largo del nadi sushumma, enrollando también en espiral a su alrededor, y en sentido inverso al del nadi ida. Píngala termina en la ventana derecha de la nariz. Se le considera un nadi por el que circula la energía masculina, solar y positiva del organismo.

La energía corporal circula a través de estos nadis por todo el cuerpo, aceptando, según la fisiología esotérica del yoga, una relación directa de esta energía con los tres dhatus o elementos de la medicina Ayurvédica viento, fuego y agua, que la condicionan y sustentan. A su vez, dicha energía corporal se encuentra en relación con los cinco elementos de la Naturaleza: tierra, agua, fuego , viento y éter. Es la combinación de los tres dhatus Ayurvédicos y de los cinco elementos de la Naturaleza lo que establece y forma la energía corporal, que circula por todo el cuerpo manteniendo la vida. Se considera en el yoga que un mal funcionamiento de esta energía, por bloqueo o impureza de los nadis, origina la enfermedad, debido al estancamiento energético que se condiciona y al desequilibrio secundario que conlleva.

Dr. Miguel Fraile

(Médico internista y Yogoterapeuta y director del centro Asanga (Madrid)