sábado, 12 de noviembre de 2011

Meditación sobre cualidades positivas


     Adopte la postura meditativa, regule la respiración y relájese.
Seleccione una cualidad positiva que no posea y quiera poseer o que posea y quiera desarrollar en mayor grado: ecuanimidad, fortaleza interior, serenidad, compasión, tolerancia o cualquier otra. Trabaja sobre ella. Medítela, vivénciela, cultívela, experiméntela en los más profundo de usted mismo. Durante quince o veinte minutos canalice su mente y sus emociones hacia la cualidad positiva, valorándola, apreciándola, tomando consciencia de su beneficio para usted mismo y para los demás, incorporándola a su propio modo interior, alimentándola en lo más recóndito de usted mismo.
Visualícese a usted mismo poseyendo esa cualidad en cualquier lugar y circunstancia. Visualícese reaccionando, sintiendo, pensando, relacionándose como si ya poseyera esa cualidad.
Al meditar en una cualidad positiva dejamos algo de su fragancia a las profundidades de nuestra mente. Porque somos el resultado de nuestros pensamientos y productos de nuestras actitudes mentales, es tan importante cultivar procesos mentales positivos,. Todo pensamiento deja una semilla que ulteriormente germinará. Todo proceso mental deja una huella en la sustancia mental, como una pisada en la arena.
Debemos meditar en cualidades positivas y luego incorporar dichas cualidades a la vida cotidiana. Patanjali insiste en la necesidad de eliminar las cualidades negativas mediante el cultivo de sus opuestas y también el budismo enfatiza la necesidad de propiciar los factores sanos de la mente mediante la meditación.
Hay yoguis que consideran de gran eficacia efectuar la meditación en cualidades positivas unos minutos antes de conciliar el sueño e incluso retomar la misma meditación en cuanto nos despertamos por la mañana.
Así la mente subconsciente sigue alimentándose con la cualidad positiva.

Ver también: http://carlos-ananda.blogspot.com/2011/11/la-observacion-de-la-mente.html



TOMO 2 YOGA (Colección fascículos Ramiro Calle)

1 comentario:

Anónimo dijo...

El arte de meditar.
Ramiro Calle.