El arte de aprender a respirar

Por lo general se respira muy mal. La mayoría de las personas respiran de manera irregular, superficial, arrítmica y muchas veces por la boca. Una respiración así impide el aprovechamiento de energías, dispersa la mente, altera el sistema nervioso y crispa el organismo. Existe una correspondencia muy estrecha entre la respiración y los estados anímicos. Los yoguis descubrieron esa interrelación hace muchos siglos. Una respiración entrecortada es como una espina en el sistema nervioso , aparte de que malgasta energías. Una respiración armónica es poderosa fuente de energía, seda el sistema nervioso, pacifica las emociones, combate la dispersión mental.             El yoga propone como uno de los pasos mas básicos a seguir aprender a respirar. Los chinos de la antigüedad indicaban que todo ser humano debe adiestrarse en el arte de la respiración.             Si en la vida cotidiana la respiración es inconsciente, mecánica, en el yoga, por el contrario, se aprende a respirar conscientemente. Esta es la primera regla. La mente se aplica al proceso respiratorio y toma lúcida y estrecha conciencia del mismo. Este sistema no sólo tiene implicaciones fisiológicas favorables, sino también psicomentales.             La respiración yóguica comporta: Consciencia plena aplicada al proceso respiratorio. Regularidad. Inspiración y exhalación profunda. Un ritmo adecuado Determinadas prescripciones propias de cada ejercicio. La inspiración profunda permite ensanchar la capacidad respiratoria y un mayor aprovechamiento de las energías. La exhalación total permite una renovación completa de todo el aire. La atención sobre la respiración facilita la unificación de la consciencia y previene contra la dispersión mental. El practicante de yoga, además de observar fielmente la técnica de cada ejercicio respiratorio, debe también proponerse respirar bien durante su vida cotidiana. Una respiración exige: Mayor lentitud, mayor profundidad, inspiración y exhalación nasal y regularidad. Los ejercicios básicos de respiración desprenden los siguientes beneficios: Estabilizan la acción cardiaca, uniforman la respiración, enseñan a respirar adecuadamente por la nariz, despejan los canales energéticos, purifican los senos frontales, previenen contra trastornos respiratorios y catarros, sedan el sistema nervioso y unifican la actividad mental. Ver también: http://carlos-ananda.blogspot.com/2011/11/proceso-aprendizaje-pranayama.html Colección fascículos YOGA (Ramiro Calle) Disfruta de los contenidos del blog. Pero no los utilices para fines no lúdicos ni realices ninguna actividad que pueda perjudicar o injuriar a los distintos autores de fotográficas y textos.