domingo, 4 de noviembre de 2012

Yoga mental (MÁS ALLA DE LA NEUROSIS)



               Los individuos neuróticos forman una sociedad neurótica, y una sociedad neurótica a su vez , crea individuos neuróticos. La neurosis es una detención en el proceso de maduración de la persona y genera todo tipo de síntomas, perturbaciones, fobias, conflictos internos y desequilibrio en la relación con  las restantes personas. En tanto su ser humano no se realiza (es decir, capta aquella naturaleza real que es la suya) está en mayor o menor grado sometido a la neurosis es decir está interiormente desintegrado, alienando toda clase de compensaciones neuróticas y temores infundados, incapacitado  para ver la realidad tal y como es, cultivando toda clase de resistencias psicológicas y puntos ciegos, víctima de las fuerzas ciegas del subconsciente, recurriendo a toda clase de artificios para lograr una armonía artificial. Sólo con el desarrollo completo de la consciencia se resuelven los nudos neuróticos y a persona comienza a conquistar una armonía auténtica.
               Los conflictos internos roban energía, desgarran, someten a violentas presiones internas, frustran el fluir cotidiano, tensan, generan recelo y hostilidad dependencias mórbidas y apegos, confunden, ofuscan. Los conflictos internos originan profundísimas contradicciones que dividen a quien los padece. Cuanto más enraizados y densos sean estos conflictos más síntomas producirán y más penosamente vivirá la persona su situación interna.
               El yoga es una técnica de autorrealización y no una terapia psíquica, pero sus técnicas han demostrado ser de una excepcional eficacia para resolver los conflictos internos y llevar la mente más allá del campo de la neurosis. Además, sólo en la medida en que nos encontremos más armónica y psíquicamente estaremos mejor dispuestos para obtener los frutos más preciados de la meditación. A propósito de este tema, y con motivo de mis quince extensos recorridos por la India, he tenido ocasión de consultar con los más destacados yoguis. No hay duda de que sólo cuando comenzamos a estabilizarnos psíquicamente estamos mucho mejor preparados para emprender aún con mayor éxito las técnicas del yoga mental. En mayor o menor grado todos estamos altamente neurotizados y desintegrados, no somos soberanos de nosotros mismos, disponemos de una consciencia crepuscular, estamos divididos entre infinidad de tendencias contradictorias y ambivalentes, desconocemos nuestro hogar interior y hemos perdido nuestro centro (estamos descentrados). En una de mis obras el  venerable Nyanaponika Thera escribió: “Ciertamente estos poderes de concentración y meditación pueden ser obtenidos y desarrollados por la meditación y el yoga, y pueden ser una fuerza muy beneficiosa para la integración de la mente y el carácter; pueden coordinar las facultades mentales para una actividad  más eficaz y pueden integrar y estabilizar las emociones para construir caracteres más armónicos.”
               Creo de sumo interés exponer parte de los testimonios recibidos. Swami Chidananda me explicó: “Concentración y meditación ayudan totalmente a resolver los conflictos internos y además en el más alto grado. Poco a poco hay que ir prolongando las prácticas de concentración y meditación, aumentando el tiempo gradualmente. A medida que se vaya profundizando en la concentración y la meditación, no cabe duda de que se irán resolviendo los conflictos internos”
               Todos los yoguis y maestros de meditación, por supuesto, saben que la práctica de la meditación será tanto más sencilla y profunda cuanto más integrado se halle el practicante y que si la persona padece trastornos psíquicos graves deberá también recurrir a un especialista.. Swami Krishnananda especifica: “El hatha-yoga puede, indudablemente, ser de una gran utilidad para ayudar a los pacientes psíquicos. Si los problemas psicológicos son graves, la meditación y la concentración se hacen muy difíciles” Swami Bravyananda, por su parte, indica: “Muy a menudo personas que están perturbadas psíquicamente practican meditación, siendo beneficiadas por su práctica, pero no debemos garantizar que esta práctica es un remedio para los desórdenes psíquicos. De hecho sus beneficios reportan su máximo rendimiento cuando la persona esta psíquicamente sana y equilibrada.”
               Todas las técnicas de meditación y concentración amplían la consciencia y, por consiguiente facilitan ese conocimiento y comprensión que, según el doctor Miguel Fraile “otorgan el equilibrio perdido; nos permiten vernos desde un prisma nuevo, objetivarnos estudiarnos modificarnos. Concentración y meditación aparecen así como fórmula de liberación. La práctica del yoga mental comporta el adiestramiento de la persona en estas técnicas. Lo que de ordinario es disipación se convierte en unificación. Lo que es dejarse llevar pasa a ser un progresivo dominio de nosotros mismos”.
               El venerable Saddhatissa me explicó: “La práctica de la meditación y la concentración contribuyen a la superación de los trastornos psicológicos en un setenta  y cinco por ciento. Son múltiples los beneficios que pueden sobrevenir con la práctica de la meditación para encontrar la armonía.”
               Para ir logrando una verdadera armonía interior no sólo es de gran eficacia la práctica del yoga mental, sino también la del yoga físico. La combinación de ambas formas de yoga ha demostrado su validez incluso en trastornos psicológicos graves. El psiquiatra Alberto Lohmann explica: “Nuestra experiencia profesional nos permite afirmar, de modo sincero y honesto que realmente la práctica asidua, correcta, del hatha-yoga, con sus meros postulados con sus variados ejercicios, con su desenvolvimiento espiritual, con el control de la mente significa un gran recurso, basado en principios científicos comparados, para la prevención y mejoría e incluso para la cura (junto a otros procesos) de trastornos psicológicos y de perturbaciones nerviosas en general.”

               Aunque el yoga es una vía para alcanzar la liberación definitiva , una práctica para la obtención del samadhi (experiencia estática) que reporta la Sabiduría, un sistema para acelerar el proceso de evolución de la consciencia, sus técnicas tienden a integrar a la persona, pues desde esa integración interior será mucho más fácil y posible caminar hacia la ultima realidad, reunificando así todas las energías que se dispersaban por culpa de los conflictos internos y poniéndolas al servicio de la búsqueda y la plenitud interiores.

CONCENTRACIÓN EN UN FONDO NEGRO

               Se trata de una técnica muy antigua de concentración que resulta excelente para descansar la mente en profundidad, neutralizar los procesos mentales y lograr la unificación de la consciencia. Para facilitar el ejercicio es mejor realizarlo en la semipenumbra o en la oscuridad total
               Proceda como sigue: adopte la postura de la meditación con la columna vertebral y la cabeza bien erguidas. Pause la respiración por la nariz y relaje el cuerpo tanto como le sea posible. Imagine un fondo negro (una pantalla negra, una pizarra, un velo negro que cae sobre sus ojos…) y trate de ir oscureciendo la mente tanto como le sea posible. Poco a poco irá logrando un oscurecimiento total del contenido mental, lo que se ha venido denominando la “noche mental”. Persevere. Paulatinamente vaya inundando su mente de oscuridad total hasta que pueda mantenerla en un abismo de absoluta negrura. Ejecute el ejercicio de diez a quince minutos, evitando cualquier tipo de conflicto o esfuerzo excesivo.
               Esa técnica también puede aplicarse después de haber realizado la postura del cadáver, cuando el cuerpo se halla totalmente relajado, para sumergir así también la mente en un estado de quietud profunda.

Colección fascículos Ramiro Calle.
YOGA TOMO 1

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