Patología depresiva

La persona con depresión tiene una falta de energía y vitalidad. A través del Yoga el depresivo puede energetizarse y la mejor manera de hacerlo es a través del PRANAYAMA, con técnicas respiratorias intensas.      A través del aprendizaje de todo el proceso respiratorio, esto es: respiracion abdominal, torácica, clavicular para pasar después a la respiración completa o yoguica, con lo que moviliza la caja torácica, ampliando su capacidad pulmonar que siempre está en relación con la amplitud emocional contrarrestando asi, el poco nivel emocional que el depresivo tiene, pues sus emociones prácticamente son la tristeza y la pena, así pues dilata su capacidad torácia dilatando y ampliando así su capacidad emocional; pero también va a movilizar emociones agresivas.

No hay que olvidar que detrás de toda persona depresiva hay una gran agresividad y a veces destructiva y que ésto convierte al depresivo en una bomba de relojería que puede estallar en cualquier momento y por lo tanto, a medida que va saliendo de la depresión,  dentro de esa amplitud emocional pueden surgir elementos agresivos y que pueden volverse contra la persona que más le ha ayudado.
No hay que olvidar el beneficio que aportan las asanas a la persona depresiva, cuyo lenguaje corporal expresa hundimiento, los hombros caídos, encogido, etc, por lo tanto las ASANAS van a modificar también ese lenguaje corporal, y las correspondientes emociones de tristeza y pena que expresan se iran transformando en un lenguaje corporal más abierto, enérgico y confiado y poco a poco ir permitiendo esa energía que el depresivo tiene bloqueada vaya saliendo..., no, sin una gran contención por parte de la persona, por la agresividad contenida de la que hemos hablado.

Ver toda la sección dedicada al PRANAYAMA y la relacionada con las ASANAS.

Curso  de Formación  para instructores de Yogoterapia.

Dr. Miguel Fraile (1995)