
- Se trata de una posición de acción directa sobre las piernas, que favorece en especial la parte media inferior del cuerpo.
Tonifica todos los músculos, nervios y venas de las piernas y dota de flexibilidad a las ingles.
Mejora el riego sanguíneo, fortalece la región pélvica y favorece las vértebras coccígeas, sacras y lumbares. Fortalece y tonifica la articulación de la rodilla.