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domingo, 4 de noviembre de 2012

EL YOGA DEL SONIDO (Mantra-Yoga)



                Al surgir el universo, surgió el sonido. El universo es vibración y la vibración provoca un sonido. No hay movimiento sin sonido; no hay vida sin vibración. Todos los seres sintientes o inanimados están en constante vibración. Esa vibración emite un sonido sutil. El sonido primordial es la vibración primordial, la matriz de todas las otras vibraciones, el sustratum del universo todo.
                El mantra-yoga es el yoga del sonido. Es una modalidad yóguica que para unificar la mente y obtener la supra consciencia, se sirve como procedimiento básico y método de trabajo, del dominio sobre las vibraciones y de la repetición de determinadas palabras que son de naturaleza mística y esotérica. Concentrando la mente en el mantra utilizado para la repetición, se estimulan determinadas energías latentes, se liberan los nudos energéticos, se unifican las potencias de la mente, se reacondiciona positivamente el subconsciente, se estimula la emoción positiva, se entra en contacto con la energía cósmica y se combate la dispersión de la mente, que se reabsorbe en la totalidad. El mantra o palabra mística se convierte en soporte de la atención. Las más preciosas energías del ser humano son activadas, reguladas, despertadas definitivamente.
                A través de la repetición del mantra o palabra mística, se van conquistando los niveles más elevados y profundos de la mente. El mantra es como una fecunda semilla que se arroja a los abismos de la mente para que fructifique y modifique positivamente la personalidad del practicante. Muchos yoguis me han dicho en la India: “El mantra es bálsamo, néctar, estímulo, fuerza interior.”
                Para ejecutar el mantra OM, el practicante  debe seleccionar una habitación tranquila, sentarse en meditación, relajar su cuerpo tanto como le sea posible y pausar la respiración por la nariz. Al inhalar, lentamente, se repite en la mente, alargándolo, el mantra OM. Al exhalar, con lentitud y también mentalmente, vuelve a repetirse el mantra OM. Así, OMMMMMM al inhalar, y OMMMMMM al exhalar. El practicante debe vaciar su mente de todo lo que no sea el mantra OM llenando toda su consciencia, saturándole y penetrándole más y más. A la vez  que repite el mantra  al inhalar y al exhalar, debe cultivar un sentimiento de totalidad, plenitud, expansión, infinitud. La repetición no debe jamás resultar mecánicamente, sino bien al contrario, muy atenta y perceptiva
                El mantra OM también puede repetirse durante la vida cotidiana, sin necesidad entonces de adaptarla al proceso respiratorio. La repetición de éste mantra expande la consciencia, limpia los residuos de la mente, seda el sistema nervioso y unifica todas las energías de la mente. Existen otros ejercicios que podemos realizar utilizando el mantra OM como soporte y que iremos exponiendo más adelante. Lo importante es perseverar en la práctica. Los resultados siempre son proporcionales a la intensidad del adiestramiento. Tal es una vieja ley del yoga.
                Mediante la repetición del mantra, la mente se desprende de los objetos exteriores y se repliega sobre sí misma. El desestabilizador mundo exterior desaparece durante unos minutos y el practicante halla reposo profundo en el santuario más secreto de su propia mente. El mantra se adhiere a la sustancia mental, inunda la vida interior del practicante con toda su potencia y significado, cambia el carácter, el enfoque mental. El mantra, correctamente utilizado, proporciona salud psíquica e incluso física. La mente, siempre dispersa y caótica, finalmente se fija, libera sus bloqueos. El mantra cala hasta el subconsciente y quema las latencias negativas del mismo, dejando impresiones positivas en su seno. Cambia la personalidad del practicante. El mantra sana la mente, previene contra la neurosis y el estrés, le enseña al practicante a desplazarse de su mente superficial, donde todo es caótico y confuso, a su mente profunda, donde todo es apacible y gratificante. El mantra es así un vehículo para viajar por el espacio interior, para comunicarse con las realidades profundas que existen en uno mismo, para establecerse en la propia y genuina naturaleza interior. Tal es el poder del mantra: vibración consciente para movilizar otras vibraciones, para propulsar las energías latentes de la mente y despertarlas. Desde siempre, se ha utilizado el mantra en la India. Lo han utilizado los hindúes, los budistas, los sufíes musulmanes, los cristianos. El mantra es la esencia del pensamiento y de la emoción convertida en palabra; es instrumento de auto penetración, es como un canto al ser interior.
                Repitiendo el mantra durante unos minutos, si se hace adecuadamente, la mente se higieniza, las energías se purifican y se va adquiriendo un grado profundo de interiorización. Pero podemos ya adelantar que en el yoga el mantra de los mantras…el mantra original y raíz, es el mantra OM. Este mantra es una fórmula de profundo significado místico-esotérico. Dispone de una especial musicalidad y resulta breve y escueto para su repetición, siendo capaz de penetrar hasta las capas más profundas de nuestra mente. Este mantra desgina al ser universal, que también reside en todo ser viviente; hace referencia al sustratum cósmico de energía, alfa y omega de todo lo creado e increado.

AUM
AUM, que se pronuncia OM es el mantra de los mantras, la quintaesencia de los mantras. Mantra es energía, poder, evocación, fórmula místico-esotérica para despertar las potencias internas y expandir la consciencia. OM es el llamado el pranava-mantra, porque es el mantra por excelencia para designar al ser universal. AUM también refunde los tres principales canales de energía de un ser humano: el canal de energía derecho (que fluye a la derecha de la médula espinal), el canal de energía izquierdo (que fluye a la izquierda de la médula espinal) y el canal de energía central (por el que el yogui, con su entrenamiento, debe llevar toda la energía espiritual para lograr el despertar espiritual). OM está en lo más inmenso y en lo más infinitesimal. Es la energía universal y se encuentra incluso en los elementos subatómicos más minúsculos.

Colección fascículos YOGA
TOMO 1
Ramiro Calle.



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