ACTITUD
MENTAL
Una dichosa
alegre y confiada actitud de la mente se refleja en el normal funcionamiento
del organismo, mientras que la siniestra disposición del ánimo invadido por las
morbosas emociones de temor, tedio, odio, abatimiento, cólera, desconfianza y pesimismo
reacciona funestamente sobre el cuerpo y lo destempla, con riesgo de enfermedad.
La
actitud mental se refleja en la mente
instintiva y como ésta rige la vida fisiológica se infiere lógicamente la
influencia que la actitud mental ha de tener en el funcionamiento del
organismo.
Mediante
experimentos que demostraron la receptividad del cuerpo a la influencia de la
mente, y por medio de la sugestión y la autosugestión que al fin y al cabo no
son más que manifestación de la energía mental, se produjeron trastornos
fisiológicos o se curaron enfermedades, según la negativa o positiva actitud mental
del sugestionador.
Las
emociones irascibles, depresivas y malévolas producen en el organismo ciertas
substancias nocivas, algunas de ellas sumamente ponzoñosas, mientras que las
emociones jubilosas y placenteramente armónicas producen substancias de alto
valor nutritivo que estimulan la vitalidad de las células.
“Todo
pensamiento se concreta en acción” y que las condiciones mentales se reflejan en
las manifestaciones físicas.”
Sugerimos
la repetición de las palabras: Brillante, jubiloso y feliz, meditando en su
significado, con el esfuerzo de manifestarlo en física acción, recibiendo de
esa manera positivos beneficios corporales y mentales, y comprender altas
verdades espirituales.
IMPORTANCIA DEL
EJERCICIO FÍSICO
El
perfecto sistema de cultura física es el que da por resultado organismos
equilibrados en que todos los músculos están armónicamente robustecidos, sin
atléticas exageraciones; en que todos los órganos reciben la necesaria y
suficiente nutrición y en que todos ejercicio se efectúa al aire libre.
La
influencia entre la gimnasia sueca y el yoga es que los yoguis usan la mente en conexión
con los movimientos gimnásticos, enviando de esa manera una mayor flujo de energía,
por lo que reduplica su beneficio, de ésta manera unos cuantos minutos rinden diez
veces más provecho que una hora del mismo ejercicio realizado indiferentemente.
Siempre
que se haga algún ejercicio, hay que pensar en lo que se hace y para qué se
hace, y se logrará el propósito deseado, obteniendo de esa manera después del
ejercicio un placer tan vivo como nunca.
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