"En cada momento daré la expresión más inteligente que pueda, más eficaz que pueda, más profunda y sincera que pueda, pero la daré del mismo modo como el Sol da su luz, como la Flor da su perfume, es decir de un modo natural, porque es su NATURALEZA darlos." (Antonio Blay).
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domingo, 25 de mayo de 2008
martes, 20 de mayo de 2008
HATHA YOGA Y ENERGÍA
Hatha Yoga y Energía
En el Yoga se consigue que el organismo humano posee una energía sutil que le condiciona y determina, siendo el buen o mal funcionamiento de esta energía, a nivel general del cuerpo, lo que da lugar a la salud o la enfermedad del ser humano. Esa energía corporal y su circulación por todo el cuerpo, establece un complejo mundo de fisiología esotérica para el organismo.
Los soplos energéticos que circulan por todo el cuerpo, lo hacen a través de unos canales o nadis que les sirven de vías. Según el texto clásico de yoga, llamada Hathayogapradipika, existen 72.000 nadis, de los cuales se consideran realmente importantes 14, y desde el punto de vista yóguico es preciso conocer tres de ellos. Estos tres nadis parten de la base de la columna vertebral y ascienden siguiendo distintos recorridos, hasta el centro de la cabeza. De los tres, existe uno situado centralmente y los otros dos se colocan a sus lados.
Sushumma es el nadi principal y asciende en línea recta, desde la base de la columna vertebral hasta el centro de la cabeza. Todos los demás nadis están subordinados a éste.
Ida es un nadi que, partiendo de la base de la columna vertebral, asciende en forma espiral enrollada a lo largo del nadi sushumma hasta la ventana izquierda de la nariz, donde termina. Se le considera un nadi por el que circula la energía femenina, lunar o negativa del organismo.
Píngala es un nadi que, partiendo de la base de la columna vertebral, asciende a lo largo del nadi sushumma, enrollando también en espiral a su alrededor, y en sentido inverso al del nadi ida. Píngala termina en la ventana derecha de la nariz. Se le considera un nadi por el que circula la energía masculina, solar y positiva del organismo.
La energía corporal circula a través de estos nadis por todo el cuerpo, aceptando, según la fisiología esotérica del yoga, una relación directa de esta energía con los tres dhatus o elementos de la medicina Ayurvédica viento, fuego y agua, que la condicionan y sustentan. A su vez, dicha energía corporal se encuentra en relación con los cinco elementos de la Naturaleza: tierra, agua, fuego , viento y éter. Es la combinación de los tres dhatus Ayurvédicos y de los cinco elementos de la Naturaleza lo que establece y forma la energía corporal, que circula por todo el cuerpo manteniendo la vida. Se considera en el yoga que un mal funcionamiento de esta energía, por bloqueo o impureza de los nadis, origina la enfermedad, debido al estancamiento energético que se condiciona y al desequilibrio secundario que conlleva.
Dr. Miguel Fraile
(Médico internista y Yogoterapeuta y director del centro Asanga (Madrid)
En el Yoga se consigue que el organismo humano posee una energía sutil que le condiciona y determina, siendo el buen o mal funcionamiento de esta energía, a nivel general del cuerpo, lo que da lugar a la salud o la enfermedad del ser humano. Esa energía corporal y su circulación por todo el cuerpo, establece un complejo mundo de fisiología esotérica para el organismo.
Los soplos energéticos que circulan por todo el cuerpo, lo hacen a través de unos canales o nadis que les sirven de vías. Según el texto clásico de yoga, llamada Hathayogapradipika, existen 72.000 nadis, de los cuales se consideran realmente importantes 14, y desde el punto de vista yóguico es preciso conocer tres de ellos. Estos tres nadis parten de la base de la columna vertebral y ascienden siguiendo distintos recorridos, hasta el centro de la cabeza. De los tres, existe uno situado centralmente y los otros dos se colocan a sus lados.
Sushumma es el nadi principal y asciende en línea recta, desde la base de la columna vertebral hasta el centro de la cabeza. Todos los demás nadis están subordinados a éste.
Ida es un nadi que, partiendo de la base de la columna vertebral, asciende en forma espiral enrollada a lo largo del nadi sushumma hasta la ventana izquierda de la nariz, donde termina. Se le considera un nadi por el que circula la energía femenina, lunar o negativa del organismo.
Píngala es un nadi que, partiendo de la base de la columna vertebral, asciende a lo largo del nadi sushumma, enrollando también en espiral a su alrededor, y en sentido inverso al del nadi ida. Píngala termina en la ventana derecha de la nariz. Se le considera un nadi por el que circula la energía masculina, solar y positiva del organismo.
La energía corporal circula a través de estos nadis por todo el cuerpo, aceptando, según la fisiología esotérica del yoga, una relación directa de esta energía con los tres dhatus o elementos de la medicina Ayurvédica viento, fuego y agua, que la condicionan y sustentan. A su vez, dicha energía corporal se encuentra en relación con los cinco elementos de la Naturaleza: tierra, agua, fuego , viento y éter. Es la combinación de los tres dhatus Ayurvédicos y de los cinco elementos de la Naturaleza lo que establece y forma la energía corporal, que circula por todo el cuerpo manteniendo la vida. Se considera en el yoga que un mal funcionamiento de esta energía, por bloqueo o impureza de los nadis, origina la enfermedad, debido al estancamiento energético que se condiciona y al desequilibrio secundario que conlleva.
Dr. Miguel Fraile
(Médico internista y Yogoterapeuta y director del centro Asanga (Madrid)