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viernes, 25 de enero de 2008

MAS ALLÁ DEL EGO




Ramiro Calle.- Swami Chidananda, ¿podría usted referirse al ego?

Swami Chidananda.- Esta es una gran pregunta, es una pregunta crucial. En todo lo que consiste el viaje espiritual es en trascender el ego. El ego es una barrera entre el hombre y el Divino que hay que eliminar, una barrera entre lo individual y lo Universal. Porque el ego está ahí, el individuo está atrapado en su pequeña y estrecha autoconsciencia. Por culpa del ego no se percibe lo Universal. Se identifica con el cuerpo, que es una jaula de carne y hueso; se identifica con la mente, los deseos, la imaginación, lo que le gusta, lo que le disgusta, con sus opiniones y con su limitado intelecto, y sus preferencias, autoafirmaciones, etc. Cada uno de nosotros está esclavizado por el ego y quiere llevar una vida para afirmarlo. Nos empeñamos en que nuestro ego domine a otros y tal es el problema humano y de la sociedad. Si no hubiera ego, tendríamos el cielo en la tierra y por su culpa lo que tenemos es el infierno. Es muy misterioso; no se puede saber qué es. Es fraudulento, porque cuando tratas de averiguarlo es tu propio ego quien trata de averiguarlo, o sea, que no puedes atraparte a ti mismo, de modo que ni nuestros antiguos sabios, místicos y videntes fueron capaces de decir qué es. Sivananda hizo un estudio muy profundo sobre él y solía decir: “El ego es algo misterioso que en realidad no es nada, pero parece que lo es todo.” Ego es el primer pensamiento original que surge en la mente. Sólo cuando surge este pensamiento del ego, le siguen todos los demás. Es el pensamiento básico, y este pensamiento básico y primario de la mente es el pensamiento de que yo soy, de que existo, la consciencia del propio yo individual. Esto se ve apoyado por la identificación con este cuerpo, la mente, el intelecto, con el nombre y la forma. Todo ello comprende el ego. Cuando la persona siente “yo”, inmediatamente siente “yo” hombre, o mujer, y todo lo demás. El nombre, por ejemplo, ya sea Swami Chidananda o Ramiro Calle. O sea, que siempre tenemos el soporte del nombre o la forma, el soporte del cuerpo, la mente, la personalidad, etc. Y este ego es un producto de la mente. Cuando la mente no funciona, no hay ego. El ego individual es la noción del yo individual, la consciencia individual, apoyada por mente, intelecto, cuerpo, todas sus condiciones, pensamientos y estados, el nombre y la forma. El ego es consciencia, consciencia pura cualificada por limitaciones o limitada por asociación con ciertas cosas finitas, como el cuerpo, la mente, etc. Todo lo que se puede experimentar sujeto a espacio, tiempo y causa. Así que el ego es el producto de la consciencia pura limitada por la mente, porque, en último término, espacio, tiempo y causas están en la mente con creaciones mentales. Y cuando de destruye la mente ya no hay más ego. Se convierte en la Consciencia Infinita. Así es que la consciencia es el material del ego, pero es consciencia que se ha hecho finita, limitada e individualizada por su asociación con la mente. De modo que eliminando la mente, el ego se convierte en el Yo Cósmico o Infinito que llamamos Dios, el Alma Universal o Ser Cósmico. Así que la consciencia más la mente es el ego. La consciencia desprovista de la mente es el Ser Cósmico.

Colección fascículos YOGA, tomo 1, (Ramiro Calle)