Fortalece y vigoriza muy especialmente toda la musculatura abdominal. Por la presión intraabdominal que se origina, favorece los nervios epigástricos y todos los órganos abdominales, así como el plexo solar.
. Fortalece los músculos del cuello y equilibra el funcionamiento de la glándula tiroides.
. Estimula favorablemente la pelvis y las regiones sacra, coccígea y lumbar.
. Beneficia los alvéolos pulmonares.
. Robustece en especial la base de la espina dorsal.
. Fortalece todos los músculos del cuerpo, pero de modo especial los del cuello, los brazos, los hombros, la espalda y el abdomen.
. Tonifica vigorosamente los músculos glúteos, el deltoides y el trapecio.
. Reactiva el funcionamiento cardiaco.
. Aumenta la capacidad de resistencia del organismo.
. Previene la constipación y la psicastenia.. Combate la adiposidad del abdomen.